Muchas veces tenemos que enfrentarnos a situaciones, que no nos gustan o nos crean malestar, aquí expongo ejemplos de autodialogos que ayudan a enfrentarse a la situación temida, ¡espero que os ayude!
1.- Fase de preparación (antes de enfrentarme a una situación).
- ¿Qué debo hacer?
- Puedo pensar en un plan para enfrentarme a esto.
- Pensaré en qué hacer. Esto es mucho mejor que ponerme más nervioso.
- Nada de pensar de forma negativa, debo pensar “racional” y “prácticamente”.
- No debo preocuparme. El preocuparme no me ayuda en absoluto.
- Quizás este nerviosismo sea una ayuda para conocer la situación y enfrentarla.
2.- Fase de afrontamiento
- Piensa en esto, puedes enfrentarte al reto.
- Paso a paso, puedes manejar perfectamente la situación.
- No pienses en el temor a la ansiedad, sólo piensa en “que debes hacer”.
- Esta ansiedad es lo que el psicólogo te dijo que sentirías. Es solamente el recordatorio de que debes hacer tus ejercicios de autocontrol. (respiración)
- Esta es un aliado, es la señal que te recuerda hacer tus ejercicios.
- Relájate, lo estás controlando. Respira lenta y profundamente. Muy Bien.
3.- Fase de control de la activación (si en esa situación empiezo a ponerme nervioso)
- Cuando llegue el temor o la angustia haz una pausa.
- Mantén tu atención en el presente ¿Qué debes hacer al respecto?
- Puntúa tu angustia de 0 a 10 y observa como va cambiando.
- Puedes esperar que la ansiedad aumente.
- No trates de eliminarla por completo, sólo hacerla “controlable”.
- Puedes conseguir hacerlo. Puedes “mantener a raya tu ansiedad”.
- Lo conseguirás rápidamente.
- Esto no es algo terrible.
- Piensa en cualquier otra cosa.
- Haz algo que impida pensar en tu angustia.
- Describe en voz alta lo que hay a tu alrededor. De este modo no pensarás en nada más.
4.- Fase posterior(tras haber manejado la situación).
- ¡Esto funciona, lo he conseguido!
- ¡Verás cuando se lo cuente al psicólogo!
- ¡No fue tan tremendo como yo esperaba!
- ¡He alejado la ansiedad mas de lo que esperaba!
- ¡Las ideas negras, ese es el problema, cuando consigo controlarme: controlo el temor!
- Lo haré mejor cada vez que repita el ejercicio.
- ¡Será estupendo ir viendo los progresos que consigo
- ¡Lo he conseguido! ¡He sido capaz de hacerlo!