COMPONENTES DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL

Según Daniel Goleman los principales componentes de la inteligencia emocional son:

Autoconocimiento emocional:

Es la habilidad para mirarse a uno mismo y conocer los propios estados internos, preferencias, recursos e intuiciones.

Autocontrol emocional:

Es la capacidad para controlar los sentimientos, emociones e impulsos propios, implica la capacidad de adaptación frente a situaciones cambiantes.

Automotivación:

Son las tendencias emocionales que impulsan a la acción, a la búsqueda de los objetivos

Reconocimiento de las emociones ajenas (Empatía):

Habilidad para ponerse en el lugar del otro, ser capaz de entender las necesidades, sentimientos y pensamientos de los demás, centrando la atención en el otro.

Relaciones interpersonales (Habilidades sociales):

Implica tener la habilidad  dirigirse a las personas, sabiendo relacionarse con ellas y hacer algo en común.

Una pregunta clave es: ¿Se desarrolla la inteligencia emocional? Si

DESARROLLO DE LOS COMPONENTES DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL

Autoconocimiento emocional:

Cuando aparece una emoción debemos:

1º Saber reconocerla. ¿Qué tipo de emoción es?

2º Saber clasificarla en positiva o negativa.

3º Aprender a expresarla del modo más adecuado para nosotros y la relación con nuestro entorno.

4º Si es negativa es el «aviso» de que tenemos que actuar para resolver la causa o el problema que la ha producido.

Autocontrol emocional:

La expresión de emociones es fundamental para nuestro desarrollo afectivo y social

Es importante saber que determinados componentes externos pueden condicionar nuestra respuesta emocional.

Existen diversas maneras de afrontar situaciones en las que sentimos nerviosismo, miedo, enfado…, y que todas ellas tienen consecuencias para nosotros, unas positivas y otras negativas.

Algunas de ellas nos permiten «salir del paso» y nos sirven para aliviarnos un poco a corto plazo, pero a la larga no nos permiten conseguir lo que realmente queremos, y terminamos metiéndonos en un lío más gordo, o renunciando a conseguir lo que realmente queremos.

Es importante subrayar la idea de que de lo que se trata no es de no experimentar emociones (todo el mundo siente miedo alguna vez, o se pone nervioso, o se enfada). De lo que se trata es que esas emociones no nos impidan pensar.

Si queremos aprender a controlar nuestras emociones, debemos aprender formas de controlar nuestra manera de pensar y formas de dirigir las reacciones de nuestro cuerpo.

Algunos ejemplos de cómo desarrollar el autocontrol:

  • Aprender a utilizar el lenguaje como regulador del estado de ánimo. (Autoinstrucciones)
  • Aprender a controlar las respuestas fisiológicas de ansiedad.(Relajación)
  • Aprender la importancia de la expresión adecuada de las emociones en el autocontrol y en la comunicación interpersonal.
  • Desensibilizar ante la expresión de emociones y sentimientos.
  • Aprender las habilidades de «describir» y de enviar «mensajes Yo» como elementos básicos de la habilidad de expresión de emociones.

Automotivación:

Las personas que tienen esta habilidad suelen ser más productivas y eficaces en las empresas que acometen.

Algunas formas de desarrollar la automotivación:

  • Reconocer todo lo bueno y positivo que tienes en tu vida.
  • Fijarse un objetivo.
  • Realizar las cosas con pasión .
  • Aceptar los fracasos como una parte importante de crecimiento.
  • Tener confianza en las propias capacidades.

Reconocimiento de las emociones ajenas (Empatía):

La capacidad para la empatía está más desarrollada en aquellas personas que han vivido en un ambiente en el que han sido aceptadas y comprendidas, han recibido consuelo cuando lloraban y tenían miedo, han visto como se vivía la preocupación por los demás.

En cuanto a las actitudes que se deben tener para desarrollar la empatía destacan:

–          Escuchar con la mente abierta y sin prejuicios; prestar atención y mostrar interés por lo que nos están contando, ya que no es suficiente con saber lo que el otro siente, sino que tenemos que demostrárselo.

–           Habilidad de descubrir, reconocer y recompensar las cualidades y logros de los demás. Esto va a contribuir, no solamente a fomentar sus capacidades, sino que descubrirán también, nuestra preocupación e interés por ellos.

–          Hay varias formas de expresar empatía.

–          Hacer preguntas abiertas.

–          Avanzar lentamente en el diálogo.

–          En ocasiones los otros no necesitan nuestra opinión y consejo, sino saber que los estamos  entendiendo y sintiendo lo que ellos nos quieren transmitir.

–          Cuando tengamos que dar nuestra opinión sobre lo que nos están contando es muy importante hacerlo de forma constructiva, ser sinceros y procurar no herir con nuestros comentarios.

–          Es muy importante ser respetuoso con los sentimientos y pensamientos de la otra persona y aceptar lo que nos está contando.

–          Ser tolerantes y tener paciencia con los que nos rodean y con nosotros mismos.

Relaciones interpersonales (Habilidades sociales):

El estilo con el que nos comunicamos es la carta de presentación para nuestro interlocutor. Según sea la imagen que demos a través de la carta de presentación, así va a reaccionar nuestro interlocutor.

El estilo asertivo es el más adecuado.